Hace unas semanas llegué hasta un artículo llamado 7 Linux commands to use just for fun, que me hizo pasar un buen rato, por las curiosidades que descubrí pero también porque me conectó con otro tiempo de mi vida en que este tipo de temas tenían más protagonismo en mi vida.
Me parece tan maravilloso que existan estos programas por defecto en cualquier distribución de Linux, cuya única función es el asueto y la procrastinación, que no me he resistido a escribir mi pequeño resumen, basado mayormente en los hallazgos del artículo de marras.
Una locomotora atraviesa el terminal
Para instalar este trenecito basta con instalar el paquete sl y usar el comando del mismo nombre. La única función de este programa es mostrar un tren ASCII que atraviesa la pantalla de derecha a izquierda.
Una hoguera para «calentar» el sistema
Para tener un fuego virtual lleno de caracteres ASCII ardientes solo tenemos que ejecutar el comando aafire en cualquier momento. Este comando forma parte del paquete libaa-bin. Se me ocurren algunas utilidades para este comando, como por ejemplo usarlo para comunicar un error en un script Bash.
Los mensajes de la fortuna
Mensajes sobre el porvenir y otras frases se nos presentarán de manera aleatoria cada vez que usemos el comando fortune, que en Debian está incluido dentro del paquete fortunes.
Un toque de color psicodélico a la salida de los comandos
Este es uno de mis preferidos, y se puede usar de diferentes maneras. Por un lado, podemos colorear la salida de un comando simplemente encadándolo con un pipe, por ejemplo ls -1al | lolcat nos muestra el contenido detallado de una carpeta pero coloreado, y así con cualquier otro comando simplemente añadiendo | lolcat al final.
También podemos mostrar en pantalla el contenido de un archivo de texto usándolo como lolcat archivo.txt.
Este comando lo tenemos disponible instalando el paquete del mismo nombre.
Creando letreros en ASCII
El comando figlet, contenido en el paquete del mismo nombre, nos permite crear letreros personalizados con el texto que le indiquemos. Así por ejemplo con el comando figlet giingo.org obtendríamos una imagen como la de arriba.
Este simple comando da mucho más de sí, pudiéndolo encadenar con lolcat como en ejemplo anterior para colorear el texto, o incluso usando tipografías personalizadas.
Infinidad de comandos más
Otros comandos como espeak, que con una voz robótica reproduce sonoramente con mayor o menor fortuna las frases o palabras que le pidamos, tienen incluso aplicaciones prácticas más allá de la mera diversión, y otros como el clásico cowsay, que muestra una vaca diciendo un texto pesonalizado, se pueden incluso personalizar para mostrar todo tipo de mensajes y gráficos. Inspiración infinita para todo tipo de ideas de automatización en Linux.
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