Qué añadirle a la bici para adaptarla a la vida cotidiana

El que el tipo de bici más vendida en España sea la de montaña tiene mucho que ver con una cultura basada en relacionar coche a transporte y bicicleta a ocio, o en el mejor de los casos, deporte, aunque no siempre ha sido así. Mi caso es peculiar, y ya expliqué hace poco por qué a pesar de todo la bici de montaña es mi principal elección en mis desplazamientos cotidianos. En otros países como Holanda es mucho más común ver bicicletas «de ciudad» que, de serie, suelen estar bastante mejor adaptadas a un uso práctico.

Y es por eso por lo que me apetece escribir sobre todas las adaptaciones que le he hecho mi bicicleta para adaptarla a un uso de transporte habitual, que no la invalida para el ocio o el deporte, pero cuya principal finalidad es hacer de mi bici un vehículo práctico para el día a día. Así que, sin un orden en particular, voy a enumerar los elementos que yo considero imprescindible añadir a una bicicleta recién comprada.

Cambiar los cierres de palanca de los bujes por unos antirrobo

Si vas a usar la bicicleta para algo más que dar un paseo, tendrás que aparcar en algún lado, y la mayoría de bicicletas se venden con bujes cuyo cierre está pensado para abrir fácilmente con la mano. Creo que está todo dicho con eso. Así que una buena idea es comprar un kit de bujes antirrobo, cuya seguridad se basa, en primer lugar, en que no se pueden abrir con la mano, y que la llave que se usa para liberarlos no es estándar. No te garantiza inmunidad, pero al menos tu bici no tendrá un cartel de «róbame las ruedas».

Luces delanteras y traseras

Nunca he visto una bicicleta de montaña que las monte de serie, e incluso muchas tipo trekking o más urbanas tampoco tienen por qué llevarlas. De todas formas, pocos accesorios tienen una relación tan buena entre el precio y la utilidad que prestan. Además, es obligatorio llevarlas.

Hoy en día el precio de unas luces LED para la bicicleta es totalmente irrisorio, y además este tipo de luces apenas consumen batería (yo uso pilas recargables y las cargo dos o tres veces al año). Yo uso dos Cateye EL135N delante, y una fantástica TL-LD570-R trasera de la misma marca, pero existen en el mercado marcas y modelos mucho más económicas con un precio bastante decente.

Un buen candado de U

¿Proteges tu bicicleta de 600€ con un candado de espiral? Allá tú. Existe una regla más o menos consensuada, de que lo ideal es gastarse en un candado el tercio del valor de la bici de serie. Hay algunos candados flexibles que ofrecen una seguridad relativamente aceptable, pero yo siempre voy a recomendar en primer lugar un candado rígido tipo U, y si además de una marca de calidad, mucho mejor. Yo compré un Kriptonyte New York hace unos seis años, y lo he usado mucho y es perfecto para mí. Normalmente un candado de buena marca ofrece tubos más densos y gruesos y una cerradura antivandálica, además de algunos extras como que el tubo esté revestido de plástico para no rayar el cuadro o un anclaje para llevar cómodamente en el cuadro.

Reconozco que no son tan polivalentes a la hora de elegir el lugar de aparcamiento, porque al ser rígidos y generalmente no muy anchos, no pueden anclarse por ejemplo a farolas anchas, pero la mejora en seguridad compensan con creces.

Timbre o claxon

Esto es algo a mi juicio totalmente imprescindible, y puede llegar a ser muy económico y duradero. Una vez usé durante una semana una bici prestada mientras reparaban la mía, y la primera cosa que eché de menos fue el timbre, me sentía absolutamente mudo en la carretera.

Espejo

La mayor parte del tiempo nunca lo usé, pero el tiempo que estuve conduciendo una moto me dejó en herencia el amor perpetuo por este accesorio. Para maniobras complejas, siempre está el giro de cabeza, pero es muy muy útil para comprobar a qué distancia llevamos un coche por detrás, si podemos realizar movimientos laterales sin dejar de atender al frente, etc. Hay muchos modelos en el mercado de muy mala calidad. Para elegir uno, tendría en cuenta que se pudiera plegar y que esto no implicara tener que ajustarlo cada vez. Mi Zefal Dooback cumple ambas condiciones y no lo cambio por nada.

Calapiés o topes de pedal

Al igual que con las luces, pocos accesorios son tan baratos en relación a la utilidad que tienen. En este caso con ser de plástico valen perfectamente. Yo tengo unos de Zefal que me costaron menos de 5€. Ayudan a sentir el pie más sujeto al pedal y a mantener un apoyo correcto, y francamente ahora mismo sin ellos iría bastante incómodo.

Guardabarros

Esto no es imprescindible, incluso muchas bicis de trekking o de paseo ya los llevan de serie, pero si la lluvia no te frena, como es mi caso, es un accesorio también muy barato y realmente útil. Que yo haya visto, casi ninguna bicicleta de montaña los lleva de serie.

Portaequipajes

Muchas bicis de paseo o trekking sí que suelen montarlo de serie, pero en bicis de montañana no es ni mucho menos lo normal. De todas las cosas que le hacen falta a una bici recién comprada, creo que es lo primero que compraría, porque yo siempre uso una maleta con anclaje para portaequipajes, que lleva todas mis cosas (en lugar de usar mochila) y el mismo portaequipajes me sirve para llevar dos alforjas laterales que añaden bastante capacidad de carga a la bici.

En primer lugar tendría en cuenta que el portaequipajes sea compatible con el diámetro de rueda de nuestra bici, y que incluya los anclajes necesarios para los enganches que lleve la bici, que es algo que no está 100% estandarizado, aunque ninguna bici se queda sin su portaequipajes.

Además de una buena superficie de apoyo, buscaría que el portaequipajes tuviera soporte para el sistema QL2, por la gran cantidad de modelos de alforja que existe hoy en día en el mercado con este sistema, que es muy cómodo porque se éstas  se enganchan a modo de pinza y son muy fáciles de quitar y poner. Por suerte, quedó atrás la época en que se colgaban con las alforjas de un burro, o se enganchaban con velcro.

No me gustan los portaequipajes que se enganchan únicamente a la tija, ya que suelen ser bastante limitados, tanto en superficie como en el peso que pueden soportar. Solamente los veo útiles cuando nuestra bicicleta no puede montar un portaequipajes convencional al tener suspensión trasera.

Mucha atención, si vamos a usar portaequipajes, pondremos una maleta o bultos encima, así que hay que tener en cuenta dos cosas importantes:

  1. La luz trasera que compremos, debe estar preparada para anclar en la placa trasera del portaequipajes (anclaje plano) y no en la tija (abrazadera para tubo) ya que en la tija los bultos del portaequipajes taparán la luz.
  2. El portaequipajes debe tener una parte plana trasera en la que poder fijar esa luz. Y digo esto porque no todos lo llevan, o algunos simplemente llevan un reflector catadióptrico que no se puede reemplazar por una luz.

Maleta trasera

Hay infinidad de modelos para elegir en el mercado. Desde los económicos tipo mochila en todo tipo de tamaños que se enganchan con velcro hasta los que tienen sistema de fijación y liberación, que son mis preferidos.

Con sistema de fijación/liberación se usa un anclaje que queda fijado de forma permanente al portaequipajes, y la maleta tiene en su base una bayoneta con la que se fija al anclaje presionando, y se libera con un botón o palanca. Esto es muy práctico si aparcamos la bicicleta y nos gusta (o necesitamos) llevar la maleta con nosotros.

Que yo conozca, existen dos grandes sistemas de fijación/liberación, el de Ortlieb y el Klickfix. Cuando yo comencé a usar estas maletas hace casi diez años, solamente conocía el sistema de Ortlieb y es el que sigo usando porque estoy absolutamente encantado con su calidad. Yo elegiría el tipo de anclaje según de qué marca sea la maleta que más nos convence.

Kit de «primeros auxilios» para la bici

Usar la maleta trasera aporta solo la ventaja de no llevar el peso a la espalda (y no sudar en verano con una mochila), también permite llevar siempre encima un chubasquero compacto por si nos sorprende la lluvia, o un pequeño kit de reemplazo rápido para no quedarnos tirados si sufrimos un pinchazo.

Yo tengo siempre llevo (en el orden de la foto) una cámara nueva de repuesto, un par de desmontables, la llave de los cierres antirrobo, una mini bomba de aire y una llave multiusos compacta que incluye llave allen. Como además yo uso cierres antirrobo para los bujes, también tengo la la llave de apertura de esos bujes. Es todo lo que necesito para apartarme a un lugar seguro y desmontar la rueda para cambiar la cámara, volver a hincharla y no tener que volver a casa caminando, y en conjunto, ocupa muy poco espacio dentro de la maleta. Una vez en casa, podemos reparar tranquilamente la cámara pinchada.

Accesorios no imprescindibles pero recomendables

Acoples para manillar o más coloquialmente llamados «cuernos». Son útiles para mantener las manos en una posición más natural en bicis con manillares rectos y los solía usar para relajar las muñecas en subida de cuestas o tramos largos donde no hay situaciones de peligro en que tengo que tener a mano el freno. Ahora ya no los uso porque la instalación del espejo izquierdo hizo que tuviera que retirar el izquierdo, y no resulta práctico conservar solamente uno de los acoples.

Caballete o pata de cabra. Si no lo he incluido en accesorios imprescindibles es porque se puede usar la bici con toda su fucionalidad sin necesidad de este elemento, pero personalmente, yo no podría vivir sin tener uno. Tremendamente útil para no rozar la bici al apoyarla en el suelo o en un árbol, para no manchar/rayar la pared si la guardamos dentro de casa, o para hurgar en la maleta con las dos manos libres sin tener que usar una para sujetarla. En mi caso, concretamente uso un caballete central para sostener la bicicleta recta en vez de uno simple lateral, porque muchas veces uso alforjas laterales, que me desequilibran la bici con un caballete lateral. Además, al quedar elevada la rueda, se puede usar también para engrasar la cadena sin tener que ponerla boca arriba o colgarla.

Alforjas laterales. Con una maleta ya es suficiente para la mayoría de trayectos cotidianos. En ella guardo el bolso, el kit antipinchazos, algunas herramientas, y cuando hay pronóstico de lluvia, un chubasquero compacto. En mi caso, que uso la bici para casi todo, me resulta realmente útil tener un par de alforjas con el sistema QL2, que uso cuando la maleta se me queda pequeña, o para tareas cotidianas como hacer la compra o llevar el reciclaje de papel/plástico/vidrio al contenedor adecuado.

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3 Comments

  • Reply nisti 20 febrero, 2018 at 19:17

    Yo tambien utilizo mi bicicleta de montaña para los desplazamientos urbanos y estoy de acuerdo contigo en las medidas de seguridad que aconsejas en el articulo. Al igual que tu, he cambiado los cierres rapidos de las ruedas por otros de seguridad,. Tambien llevo un candado en forma de U de tamaño contenido, facil de transportar y bastante ligero. Lo complemento con una cadena corta que meto dentro del manillar. Son medidas antirrobo bastante disuasorias, con un peso aceptable y que transporto en la bici con cierta comodidad. Soy plenamente consciente de que no garantizan la seguridad absoluta, por lo cual no esta de mas complementarlas con un registro de bicicletas, que permita localizarla en caso de robo. Un saludo

  • Reply La única ventaja de una bicicleta plegable es, que es plegable – Giingo 6 diciembre, 2020 at 14:18

    […] un cambio de trabajo (y de oficina) que hizo a priori incompatible acceder a las instalaciones con mi bicicleta habitual, como siempre lo había hecho hasta ahora, y esta ha sido mi opinión desde el día cero, hasta la […]

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