Si hay una manera de viajar que me llena, es la de descubrir rincones. Alejarme de los grandes núcleos, o más bien, de los grandes reclamos que muchas veces nos distraen de lo importante, y sumergirme en lo más profundo, en lo más inesperado.
La Garrotxa es una comarca llena de esos rincones, situada en la provincia de Girona. Visitarla con poco tiempo es poco menos que una injusticia, y una suerte al mismo tiempo. Verde, humedad, roca y silencio. Pequeños pueblos como Castellfollit de la Roca o Besalú, parecen hasta otra España, y a veces, otro mundo.
2 Comments
Hay lugares que simplemente tienen magia, no en vano estos parajes fueron modelados por la tierra, el fuego y el agua.
La Garrotxa y yo encantadas de recibirte siempre que quieras, aún queda mucho por ver. Aunque para la próxima te enseñaré el encanto y la alegría de los pueblos marineros de la Costa Brava.
Lo mejor es todo lo que queda siempre por ver, ¡así da gusto! ;)