En mi lento progreso aprendiendo modelado 3D con Blender, ha llegado el momento en el que he decidido atreverme con un reto emocionante: modelar un coche. Ha sido el tutorial de Johnatan Williamson en CG Cookie el que finalmente me ha animado a tirarme a la piscina.
Modelar algo tan irregular y difícil de medir como un coche actual supone un verdadero reto para mí, que estoy acostumbrado a modelar objetos basándome en medidas y fotos que tomo in-situ, pero con la técnica que explica el tutorial, parece algo más accesible a mis conocimientos.
En el tutorial de Williamson se usa una técnica conocida como ‘box-modeling’, que consiste en esculpir un objeto dentro de una jaula o caja donde están dispuestas al menos tres vistas ortogonales del objeto, haciendo coincidir la malla progresivamente con todas las vistas.
Para ello, ya que voy a modelar un coche desde cero, decidí modelar el mío propio, y presto, entré en The Blueprints para comprar las proyecciones geométricas de mi futuro modelo para empezar a ponerme manos a la obra.
Lo cierto es que apenas he empezado y ya he aprendido algunos conceptos importantes. El más importante hasta ahora entender la importancia de la calidad de la malla y de la higiene en la topología, lo cual no siempre es fácil de conseguir con poca práctica, y observar muchas veces añadir más precisión a los detalles usando más vértices es una trampa que juega malas pasadas a posteriori.
Aún no puedo predecir el resultado ni puedo asegurar que llegue acabarlo, pero el aprendizaje es constante e inevitable.