La aventura de un nuevo año

Antes de seguir, te advierto de que probablemente esta entrada no te interese lo más mínimo, pues es sólo la puesta en práctica de una técnica de auto-obligación de propósitos, tan típica de los comienzos de año.

De este año 2007 no espero nada en especial, porque todo lo que me queda por conseguir depende únicamente de mí y el 2006 ha sido un año bastante bueno. Espero que este sea el año en que me quite viejas cosas pendientes que llevo arrastrando desde hace tiempo y aprendo a vivir al día, con un nivel aceptable y saludable de asuntos pendientes, por supuesto manteniendo la procrastinación a raya.

¿Quiero? SI, ¿Puedo? SI. Espero que dentro de pocos meses pueda volver a leer este post comprobando que he cumplido lo dicho a continuación:

• Aprender a organizarme mucho mejor el tiempo. Espero que esto sea posible conforme vaya zanjando todos los asuntos que tengo pendientes, a ver qué tal me va.
• Mantener el contacto con los buenos amigos. No vale eso del «después de tanto tiempo, hace falta tiempo». Un aperitivo de 15 minutos a la semana es mejor que no verse en un mes. La salud de mi vida social es siempre un propósito imperante cada vez que hago balance.
• Reparar la rueda pinchada del maletero. Las personas normales, cuando tienen un pinchazo suelen poner la de repuesto y repararar la rueda pinchada, yo no, soy así de «inteligente».
• Reparar la rueda trasera de mi bicicleta. No la he tocado desde que tengo el carnet del coche; montarla era (y es) una de mis grandes aficciones así que quiero devolverla a sus días de gloria.
• Ahorrar, ahorrar todo lo que pueda. Mi Ford Escort del 92 lleva 14 años portándose como un campeón pero no puedo esperar que me dure para siempre y quiero necesito estar preparado.
• Poner al día el trabajo acumulado. Es lo que tiene el turrón y el cava, que al volver de vacaciones hay que ponerse las pilas en el trabajo.
• Estrenar pronto el nuevo diseño de Giingo. Hace unos meses que lo tengo casi acabado, pero su estreno irá acompañado de otras cosas que necesito acabar.
• Y por último y quizás más importante, acabar bien este curso, porque probablemente sea mi último curso como estudiante. Propósito que va seguido del de acabar el año con buenas previsiones laborales.

Bueno, ahí es nada, veremos dentro de un tiempo…