Y finalmente, hete aquí mi última criatura.
Después de empezar dos diseños (uno de estética submarina y el otro como el que mostré aquí) que nunca llegaron a ver la luz, por fin me he decidido a realizar uno minimalista, simple y «elegante» (la elegancia es a veces subjetiva). Muchas veces he querido empezar un diseño de este tipo pero mi tendencia natural era hacer siempre algo más elaborado visualmente así que con esta quincuagésima versión he querido demostrarme que no siempre es necesario sacar todo el potencial y que a veces lo simple resulta más convincente.
Mi objetivo, como he dicho, era un diseño limpio y sencillo, que facilitara la lectura de la bitácora, que a fin de cuentas es el corazón de esta web. El anterior diseño si bien era simple, siempre me resultó algo sucio y hacía tiempo que quería reemplazarlo. Con este diseño me aplico el «simple, bonito y práctico» antes que el «mira todo lo que sé hacer», a ver qué tal funciona.