Lo que NO me gusta de las webs

Creo que nunca había aprovechado la ocasión para quejarme sobre los aspectos que considero negativos en las páginas web. Unas veces son incomodidades, otras veces verdaderas molestias y otras veces simplemente todo queda en una mala impresión, pero siempre son factores que hacen que acabe recordando ciertas webs por mi mala experiencia con ellas. Así que ahí va una lista que he ido confeccionando con el tiempo sobre el tema, y que prácticamente considero acabada:

• Diseño horrible. Esto puede ser algo relativo en algunos casos, pero hay otros que claman al cielo. Buen ejemplo de ello son los «myspaces» y las webs que parecen sacadas directamente del año 1997 haciendo gala de fondos estridentes, letras de todos los colores y gifs animados por doquier.
• Entrada en ventana emergente. Odio profundamente una página donde sólo pone «Entrar» y pasa a abrir una ventana emergente con la web y me desordene mis ventanas.
• Música de fondo. Con diferencia, una de las cosas que más me molestan. El problema no es que se te mezcle con la música que ya tengo en mi ordenador, sino muchas veces haber abierto muchas pestañas y no saber de cuál de ellas procede la musiquita dichosa.
• Que oculten el destino de los enlaces en la barra de estado. A mí me gusta saber a dónde me van a mandar los enlaces pasando el ratón por encima y mirando en la barra de estado. Que intenten ocultármelo a mí me suena a «abre la boca y cierra los ojos».
• Que pretendan esconder el código. Gracias a mirar código, muchos desarrolladores web hemos aprendido XTHML y CSS. Un código HTML no es nada del otro mundo, intentar ocultarlo es una niñería.
• Que cambien los cursores por defecto. No hablo de cambiar el diseño del cursor en sí, que es una horterada perdonable, si no de cambiar el tipo de cursor, por ejemplo poner una cruz donde debe ir una flecha, etc.
• Javascripts que bloquean el botón derecho del ratón. Cada uno puede hacer lo que quiera pero indirectamente también se bloquea el botón central (la rueda) y yo la uso muchísimo para abrir en pestañas. Además, no sirve para nada porque cuando quiera desactivo Javascript y a correr.
• Cartelito de «Optimizado para IE». ¿Qué quiere decir exactamente optimizado para Internet Explorer?, ¿que acata sin omisión los pseudoestándares inventados de Microsoft para la web?. Por suerte, esta práctica fue una moda que ya está casi en desuso.
• Imagen de fondo de 1280×1024. Como si fuera el fondo de escritorio de su PC, sin pensar en mi pobre ancho de banda ni en la memoria de mi PC.
• Sobrecarga máxima de elementos. Una extensión del punto anterior, pero que contempla desde decenas de elementos en flash, fondos de pantalla animados, vídeos de youtube por todas partes y demás desgracias. ¿Te imaginas que todas las webs fueran iguales y tener diez pestañas así abiertas?.
• Sin botón de volver a portada. Yo mismo cometí ese error durante mucho tiempo pero es algo que si bien no es algo imprescindible (se puede reescribir la dirección en la barra) se agradece bastante.
• Ninguna seña de contacto. Es algo que tampoco es imprescindible para la navegación pero tampoco está de más. Queda muy feo tener que usar los comentarios para ponerse en contacto con el autor de un blog cuando no hay otra vía de contacto.
• Inclusión de Flash. Esto en sí no es un problema, pero sí lo es cuando se usa en aplicaciones donde no resulta imprescindible, y fastidia mucho. En primer lugar porque es una tecnología propietaria (no es un estándar) y está limitada a unas pocas plataformas y navegadores, con una serie de inconvenientes que ya relaté en su tiempo en una entrada sobre Flash.