No soy la clase de persona que se preocupa de mantener sus camisas sin una sola arruga cuando viaja en coche, pero no por ello los cuelgaperchas de mi coche se queda sin uso.
Hace relativamente poco que abracé la pasión por cultivar plantas también en el interior de casa, y estos potos (Epipremnum aureum) dan buena cuenta de ello haciendo un uso alternativo de los cuelgaperchas de mi coche en el trayecto de L’Hivernacle d’Horta hasta casa. Algo que, dicho sea de paso, ya hice por primera vez hace nueve años al transportar un Senecio rowleyanus, también lo conté aquí.