Este titular tan poético pero igualmente confuso, es la mejor manera que se me ha ocurrido de introducir uno de mis últimos pasatiempos. Uno de mis retos de este año era nada menos que aprender a preparar un plato nuevo cada semana, y el resultado hasta ahora está siendo sorprendente y gratificante a partes iguales.
Lo curioso es que hasta ahora, entre asados, postres, cremas para café, snacks y demás, una de las partes con las que más he disfrutado han sido los acompañantes fríos a base de verduras y hortalizas, por lo increíblemente polivalentes, fáciles de conservar y deliciosos que son.