Mi canal de Youtube está online desde hace unos meses, pero no lo había anunciado formalmente a pesar de que desde entonces he subido varios vídeos nuevos.
Hace unos días lo anunciaba en mis redes sociales, y no podía dejar de comentarlo en mi blog, porque sin duda el canal supone la parte tangible de una nueva etapa.
Mi canal de Vimeo sigue activo, pero por ahora no lo estoy actualizando debido a las limitaciones de la versión gratuita, entre otras razones.
Me siento como un youtuber promedio, pero no puedo dejar de sugerir que te suscribas y le des like/dedito arriba/me gusta a todos los vídeos que te gusten. Creo que este último comentario ya me convierte en uno más de la familia Youtube, ¿no es así?