Estoy contento con mis nuevas tarjetas de visita. Hacía bastante tiempo que quería tener unas nuevas, con un nuevo diseño que actualizara el anterior, que no estaba mal, pero a estas alturas, creo que no reflejaba bien mi vocación profesional tanto como las nuevas.
En primer lugar, en este caso la impresión es doble: por un lado aparece uno de mis trabajos en 3D (mis diez mejores), y por el otro, la cara que se ve en la imagen, con todos los datos que creo que necesarios. El formato mini-rectangular de bordes redondeados también es un acabado que me ha permitido Moo, y que le da una estética que me gusta mucho.
Otra premisa importante era simplificar la información. Por un lado, un código QR que conduce a la web, generado gracias a qrencode, y por otro, la dirección web en plano, y la dirección de correo electrónico acaban siendo más que suficientes, ya que los perfiles sociales se encuentran todos en la web. Además, tras meditarlo mucho, eliminé el número de teléfono, y sobre este tema Laura López explica las razones mejor que yo en su artículo «Las 12 razones por las que no uso el teléfono como atención al cliente».
El toque final fue un rediseño total de última hora en el que cambié un diseño inicial en vectores con Inkscape por otro en 3D con Blender. Pensé que si al fin y al cabo me dedico a trabajar con gráficos 3D, sería un bonito reto realizar el diseño íntegramente con Blender. Y así fue: la imagen final es un render salido directamente de la escena, sin ningún tipo de procesamiento posterior.