Tras dejar aparcado el proyecto KISS mientras sigo estudiando rigging y hasta alcanzar mayor nivel en animación, estoy dedicando mis ratos libres a un nuevo y complejo proyecto con Blender: La construcción de una fortaleza medieval.
Digo medieval por decir algo aproximado, porque lo estoy improvisando todo y con toda probabilidad, el resultado va a ser una mezcla de estilos arquitectónicos.
La idea surgió caminando por el paseo marítimo de Benidorm. Me topé con una fortaleza medieval hecha con arena que me dejó extasiado. Casi podía decir como me decía «¡¡hazme en 3D!!», así que con la modesta cámara de fotos que llevaba encima en ese momento, le hice tres fotos (dos lados a 45º y frontal) para intentar tener todos los detalles posibles para reproducirlo.
Para este proyecto he introducido una práctica nueva a mi flujo de trabajo: Me tomé mi tiempo para modelar un boceto que usaría únicamente para obtener una orientación del espacio, las proporciones y el reparto de los objetos
Parece una pérdida de tiempo, pero merece la pena, porque si la escena es compleja, no hacerlo, a largo plazo, puede hacer perder más tiempo del que se ahorra evitando el boceto.
Como intento que cada proyecto me sirva de campo de entrenamiento para aprender cosas nuevas, en este caso mis objetivos son la animación básica de personajes, la simulación de fuego y la creación de bocetos 3D para escenas complejas, entre otros. Además, también estoy poniendo mucho énfasis en la optimización del tamaño de la escena tanto en polígonos como en tamaño y cantidad de texturas.
Próximamente, más avances.
Actualización: Gracias a un detalle en una de las fotos que tomé, he conseguido averiguar que el autor del castillo es Juan Carlos Armesto. Como no tiene web ni perfil social, al menos desde aquí quiero agradecerle sinceramente su inspirador trabajo.
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