Lo que en principio estaba siendo un intenso y gris día de trabajo acabó entrañando una sorpresa que, a la postre, me ha acabado dando una idea para una nueva serie de posts: pequeñas microhistorias con apuntes y pinceladas de los rincones de la huerta de Murcia.
Recorriendo la avenida Juan Carlos I en Murcia, tuve que pulsar el botón de un semáforo para poder cruzar al lado donde estaba el hotel donde tenía que hacer unas fotografías. La pausa a la que me obligó la espera del semáforo me hizo reparar en que justo a pocos metros comenzaba un carril de huerta que parecía la puerta de Narnia si la hubieran rodado en Murcia.
Me dio tanta curiosidad el aspecto de la boca del carril, y el trozo de huerta al que pertenecía, que aproveché que tenía que subir a la novena planta del hotel JC1 (en el lado opuesto de la avenida) para tomar una vista aérea mientras esperaba. Acababa de descubrir el carril torre del fraile.