Quizás la buena impresión que me causó esta película se debió a que hacía demasiado tiempo que no veía una película que me llamara la atención, pero lo cierto es que Un toque de canela (A touch of spice) me ha resultado una película embriagadora.
Es una obra del director griego Tassos Boulmetis que narra la historia de Fanis, un profesor de astrofísica que vivió su infancia en Estambul donde recibió la influencia de su abuelo a través de la gastronomía hasta que es deportado con su familia (excepto su abuelo) a su Grecia natal. Finalmente la enfermedad de su abuelo lo trae de vuelta por primera vez a Estambul, donde se reencuentra con su amor de la infancia.
Ya sea por el tratamiento de la imagen, por tener una parte ambientada en Estambul, como por la deliciosa banda sonora, el ritmo o la intensidad, por fin puedo añadir otra película a mi lista personal de preferidas.