Hace tiempo que tenía un problema que quería solucionar, y heme aquí la solución a mi tesitura. Expongo el caso: a pesar de que me gusta tener una serie de archivos y documentos siempre a mano allá donde voy, soy un rebelde reaccionario de la incipiente revolución de la nube (al menos de la nube que no controlo yo exclusivamente) así que llevo todos esos archivos siempre en una memoria USB.
Hace unos días perdí una tarjeta de memoria con fotos (nada importante), que ya es cosa rara porque yo no suelo perder nunca nada (y lo poco que pierdo, lo encuentro). Lo importante es que me hizo reflexionar sobre el pendrive en que llevo a todas partes una serie de archivos personales que, sin ser íntimos ni comprometedores, sí que creo que deben ser protegidos de miradas ajenas.
La solución era usar un sistema de archivos cifrado, pero reconozco que intenté empezar a investigar varias veces y al final todo me resultaba bastante oscuro de aprender.
Casi tengo la solución de la mano de TrueCrypt, pero soy un talibán de las licencias, y que Debian decida no incluirlo en los repositorios oficiales por incompatibilidad en este aspecto (a pesar de que es libre) es suficiente para que yo lo descarte.
Finalmente, y como no podía ser de otra manera, la gran web Kriptópolis me dio la solución gracias a su artículo «EncFS: cifrado fácil de ficheros en Linux«. De hecho, este artículo está exlusivamente basado en el original, pero muchos ya sabéis que suelo usar mi blog como libreta de apuntes.
A continuación las explicaciones (Debian):