Fruto de un paseo por una de las partes más desfavorecidas de Murcia, que guarda una gran calma al caer el mediodía. Hasta los canarios en los balcones y el aroma de algún guiso que escapa por la ventana hacen peculiar y olor y el sonido de este lugar.
2 Comments
Si pasear sólo tiene cosas positivas, aunque sea en un barrio humilde.
Lo describes muy bien, la calma a determinadas horas, los aromas de guisos y cocinas, sorpresas que puedes encontrar al girar una esquina (como por ejemplo un enorme grafitti o un mueble en buen estado), aquella tienda rescatada de los tiempos en que todo era en blanco y negro…
me gusta mucho la foto. como aquí no se puede poner «like»… Blanco y negro perfecto!