Hay pensamientos que no siguen ninguna dirección, que son estáticos, que no hablan ni escuchan, sólo existen para ser sentidos desde cerca.
Hay pensamientos que pierden todo su significado al salir por la boca, y que viven agobiados en un pozo intentando escuchar su propio eco, ser escuchados desde dentro por alguien que no permanezca esperando verlos salir perdiendo su sentido en forma de simples palabras, por alguien que se asome al pozo de los pensamientos a ver los deseos brillar, y a brillar con sus deseos.
Hay pensamientos encerrados que simplemente esperan ser pensados, y cuando tú pienses lo que pienso yo, nos sentiremos sin tocarnos.