Hoy, al cruzar la rotonda de la avenida Primero de Mayo, el coche que iba por mi izquierda en el carril interior, no sólo no se me ha cruzado para seguir recto, sino que ha reducido la velocidad y ha señalizado hasta que yo pasara. Casi se me cae una lagrimilla de la emoción.
Nunca te olvidaré Ford Mondeo.
2 Comments
Las rotondas son como una jungla salvaje, impera la ley del más fuerte y rápido xD
Las rotondas son sólo cuellos de botella que dilatan esa impresión, pero la jungla se extiende a la totalidad del asfaltado.