La incertidumbre es una variante del sufrimiento, emocionante para cualquier poeta o soñador, es ese «algo» que consigue ajeno a nuestra voluntad mantenernos en una tensión de la que disfrutamos en ocasiones, pero de la que también podemos obtener sufrimiento o incluso indiferencia.
Todo depende del cristal con que sea mirado, a veces cuesta creer en algo que no se ve hasta que no es poseído, y hasta el más independiente y librepensador no siempre se encuentra exento de creer en lo que voluntariamente no busca, sino más bien en el sueño no conseguido que hizo nacer dentro de él tal manera de pensar.
Estamos fabricados de sueños. Por eso existen las utopías, sueños con forma de promesa depositados con mimo en la estantería más alta de nuestra vida.
Creo que necesito una escalera.
5 Comments
Tu escalera es creer en ti, los sueños se cumplen cuando no tenemos miedo. Todo está dentro del corazón ;-).
Hace algunos años alguien me reprochó que estuviera escribiendo cuentos sobre la pureza. Me habló de su padre militar, de los domingos en misa, una serie de razones absolutamente circunstanciales que no fueron muy convincentes.
Tanto la utopía, como la pureza, son ese jodido horizonte que se necesita para continuar caminando. En su historia ha sido capaz de ir reduciendo imposibles.
Hay gente que simplemente no tolera la noción de imposible
No esperes a la escalera: vuela.
(EL HOMBRE en su historia ha sido capaz blablablá ups! )
Gracias por los ánimos Zarem y Maxtor, ha sido un momento súbito de expresión inevitable y tenía que escribirlo!
Me gusta mucho tu reflexión, blanca, y gracias por tu comentario ;)
Las altas escaleras a veces no llegan bien a nuestros sueños, sino los bajos taburetes de donde sólo estamos aun palmo de alcanzar lo querido. No busques escaleras, busca taburetes, a ti no te hace falta llegar mas alto.